viernes, 30 de noviembre de 2012

Sinterklaas


La próxima semana llega Sinterklaas. No confundir con Santa Claus. No es lo mismo. No es lo mismo, pero es igual (como dijera un cubano).

Sinterklaas llega a los Países Bajos a mediados de noviembre. Llega en barco, procedente de España. Usa barba blanca, una túnica roja, una mitra y un bastón. No llega solo. Llega con un caballo blanco de nombre Amerigo y lo acompaña su fiel ayudante Zwarte Piet, que en traducción libre es algo así como Pedrito, el negro.




Sinterklaas llega a mediados de noviembre y reparte juguetes en las casas el 5 de diciembre, no el 24.
Sinterklaas viene de España, no del Polo Norte.
Sinterklaas llega en barco, no en trineo.
Sinterklaas usa una mitra, no un gorrito.
Sinterklaas usa una túnica roja, no pantalones, cinturón y botas.
Sinterklaas tiene un caballo (Amerigo), no renos.
A Sinterklaas lo ayuda Zwarte Piet, no unos duendes.

Este año, Rotterdam fue la ciudad elegida para la llegada de Sinterklaas. El evento tiene cobertura en la TV nacional y mucha se gente se reúne en el puerto para recibir a los viajeros. Al día siguiente, en cada ciudad/municipalidad hay un desfile donde Sinterklaas recorre las calles mas importantes.

En el trayecto decenas de Zwarte Piet’s regalan galletas (pepernotten) y dulces a todos los niños que esperan pacientemente bajo la lluvia, algunos se disfrazan de Zwarte Piet e incluso se pintan la cara de negro. Es muy curioso, por cierto, ver a los Zwarte Piet con ojos verdes, grises o azules.

La tradición indica que los niños tienen que poner debajo de la chimenea una carta a Sinterklaas en un zapato, acompañada de una zanahoria o algo similar para que Amerigo no se quede con hambre.  El poner el zapato debajo de la chimenea (inexistente en la mayoría de las casas) es muy conveniente, porque eso explica porque Zwarte Piet es negrito. Es por el hollín que se le pega de tanto subir y bajar chimeneas, no porque Sinterklaas tenga un esclavo, no. El por qué Sinterklaas tienen un ayudante negro es uno de esos debates interminables que se presenta año con año.


Sea como sea, parece ser que Sinterklaas está inspirado en San Nicolás, obispo de Mira, que vivió en Turquía en el siglo III. La tradición de Sinterklaas fue exportada al continente americano con algunas adecuaciones, y derivó en Santa Claus. El espíritu es el mismo, un viejito buena onda que regala dulces/juguetes a los niños.
Curiosamente, en Holanda la tradición de Santa Claus cobra más fuerza cada año, así que el 5 de diciembre (día de San Nicolás) los niños reciben regalos de parte de Sinterklaas y el 25 reciben regalos de Santa Claus, que tiene su origen en Sinterklaas.
Es decir, De Turquía (San Nicolás) a Holanda (Sinterklaas), de Holanda a Estados Unidos (Santa Claus), de Estados Unidos a Holanda.

En casa Diana y Alan ya hicieron su carta a Sinterklaas y la pusieron en sendos zapatos. Esa noche, Sinterklaas hizo su tarea y se llevó las cartas y la zanahoria para Amerigo. 



Ahora, como no tenemos chimenea, Diana está preocupada porque no sabe como hará Sinterklaas para entrar a la casa. 
- Ya se las arreglará, Diana, ya se las arreglará.




domingo, 4 de noviembre de 2012

EL OTOÑO


HERFST - OTOÑO

El Otoño llegó. Se nota. Las hojas de los árboles empiezan a cambiar de color, de verde a amarillo de amarillo a rojo, algunas otras simplemente se caen. El viento se encarga de hacer limpieza, se las lleva o las cambia de lugar. Se ven alfombras de hojas en muchas calles, jardines y bosques.  Es un paisaje melancólico, metafórico y muy bonito.


En pleno otoño, la familia Piña Caviglia se alista para recibir el invierno. Todavía falta, pero las temperaturas ya están alrededor de los 6°C y no pasan de 10°C. Hay quien les dice que se preparen muy bien, que habrá nieve, temperaturas extremas, caos en el tráfico y transporte público. Otros más mesurados (realistas?) dicen que no es para tanto. Hará frío sí, pero nada de qué preocuparse.









Hace unas semanas recibieron la familia la visita del tío Ricardo. Diana y Alan lo disfrutaron mucho. Besos, abrazos, apapachos. Dónde está el tío? A dónde fue el tío? Quiero jugar con el tío. El tío paseó un poco y pareciera que también disfrutó de la compañía de la familia. El clima fue algo benévolo. Es cierto que algunos días llovió y el frío empezaba a asomarse, pero nunca obligó a cancelar ninguna visita y fue bastante soportable.

Hugo sigue trabajando y acostumbrándose a la cultura y compañeros. Durante el mes de noviembre hará algunos viajes, lo cual significa que Ana  
tendrá que lidiar con los pitufos (como les dicen a Diana y Alan) por su cuenta. 

Dicen que el que se va extraña menos, pero el papá de esta familia extraña mucho a sus hijos, aunque se vaya solo un par de días. Dice que cada que los deja de ver más de dos días los encuentra cambiados. Ana le dice que están igual. Los dos tienen razón.

Diana está cada vez más integrada en la escuela. Y poco a poco, el holandés se va haciendo presente en sus conversaciones. A veces son palabras, a veces son frases, incluso algunos pequeños diálogos con la vecina. Se le ve contenta, creciendo y aprendiendo.

Alan también aprende y crece. Imita a su hermana y los disgustos que le hace pasar a su mamá son cada vez más frecuentes.
- Alan termina tu comida. Alan bájate de la mesa. Alan deja de correr.
- Nei mama. Nei nei. Nei mamáaaaa!!!

El papá se rie, la mamá se enoja con Alan, pero también le sonríe al papá.

Yo diría, que están todos contentos y bien... por si tenían el pendiente.